¿Que haces cuando ya no te alcanzan las fuerzas para seguir luchando?
Cuando la batalla no ha terminado pero ya no puedes resistir muchos golpes más, cuando el escudo que parecía indestructible apenas cuelgan algunos pedazos, la espada que estaría allí para defenderte, se ha partido al medio, ¿que queda? he tenido que agarrar el pedazo de filo, así mismo lo tomé y aunque en cada estocada, me lastimo un poco más, sigo luchando, sigo de pié, siento como mi cuerpo se desploma poco a poco, ya casi no me puedo mantener en pié, es difícil, muy difícil, pero aún así sigo luchando.
Aveces me pregunto, ¿porqué tuvo que ir a tocarme luchar tanto? que estoy pagando, que me espera, ¿que tengo que aprender con todo esto? quisiera la respuesta a al menos una de mis tantas interrogantes, y no las encuentro, realmente no las encuentro, solo veo una guerra que me obliga a mantenerme de pié porque es la única forma de sobrevivir, porque soy así, soy un tanque, soy un guardián, un paladín, soy el guerrero que sobrevive siendo duro, aguantando todo lo que reciba, y es eso lo que me hace fuerte, solo espero fortalecerme a tiempo antes de caerme en pedazos, necesito volverme la roca que necesito ser para que no vuelvan a joderme, que no jueguen conmigo más de lo que ya lo han hecho tantos. Y no les deseo el mal a esas personas, al contrario, han sido desafíos que he pasado y no me he parado, aunque a rastras, sosteniéndome en una pared, dejando impregnado un rastro de sangre, tan solo, espero que si se detiene, que sea cuando yo me haya separado de la pared y pueda caminar o más bien, correr, y no que se detenga el rastro, porque ya no tenga mas que sangrar y haya perecido.
Hoy, podrá ser un día difícil en la guerra que vivo día tras día, pero algún día, yo se que todo va a estar mejor, se que así será, y aunque tenga que sufrir y caer hasta no ser nada, lo haré.
Un tanque, muere, cuando el tanque decide dejar de defenderse, y deja que hieran a los suyos.