Hace tiempo, pensaba que mi vida no cambiaría, no tendría un sentido real, no tendría un objetivo o una meta. Pensaba que inclusive no llegaría a ningún lado, y que estaba destinado a la miseria y las malas situaciones, apesar de siempre intentar ser buena persona.
Hace un tiempo, pensaba que mis esfuerzos no eran suficientes para resurgir y ser lo que quiero ser…
Todo cambió, y sucedió porque perseveré, esperé y seguí luchando por mis sueños y mis metas, no bajé los brazos ni un solo día de mi vida. Jamás me di por vencido y no existe persona en el mundo que me haya escuchado decir, no puedo.
Tras todo lo que me pasó en mi vida, desde el día que nací hasta ahora, solo traté de sobrevivir, pues, ahora no soy yo quien tiene que sobrevivir, porque con esta pesada armadura acorazada, este fuerte escudo y mi filosa hacha, estoy preparado para cualquier guerra que se me avecine.
Tan solo, mis enemigos, tengan en mente, que por más difícil que sea, no pienso dejar de pelear, hasta el último hombre en pié, hasta la última gota de sangre derramada, hasta que mis piernas no aguanten más, yo seguiré, y no pararé hasta conseguir salir victorioso, o morir en el intento.