El guerrero desembarcó, tomó con fuerza su escudo y su hacha, y con un gran grito de guerra y su hacha en alza, comenzó a correr hacia el enemigo. Entre cada enemigo que derrotaba a mazazos, cada vez en su cabeza aparecían imágenes de su familia, cada vez mas lejos.
Sus compañeros empezaron a ser superados en armamento, pero nuestro guerrero no dudó un segundo, trepó por una de las murallas enemigas y logró aniquilar a todo aquel que le hiciera frente, no dudó, no frenó, solo aniquiló a todos sus enemigos. Nuevamente imágenes de su familia cada vez mas lejos aparecían en su cabeza mientras destruía las armas enemigas sobre la muralla.
Al terminar, descendió a la puerta principal desde dentro, para abrirle paso a sus compañeros, al hacerlo, nadie estaba allí, estaba solo.
Se dio vuelta para continuar, y empezó a correr. A pocos metros encontró una barricada y enemigos a su paso, nuestro guerrero gritó dando orden a sus hombres de atacar. El también abalanzándose contra ellos, recibiendo daño por espadas cortando su piel pero arrasando a sus enemigos con su hacha y noqueando con su escudo.
Al terminar la escaramuza, se dirigió a la parte central de la ciudadela, donde debería estar el terrateniente noble, se encontraba con un grupo de soldados protegiéndolo.
-¿Como puede ser posible lograr lo que hiciste tu solo?- preguntó el noble.
-¿Solo?, ¿acaso no ves todo mi ejército?- abriendo sus brazos, y solo estaba nuestro guerrero, solo, tras de sí hileras de cuerpos de sus enemigos, una fragata donde viajó el solo atascada en la costa, él ya cansado y herido, pero firme y en pié.
-¿Que buscas? ¿Dinero, tierras, mujeres?- Asustado preguntó el terrateniente.
-Descanso para mi familia, dame la hoja, o serás uno mas del montón-
Aveces somos tan poderosos que nos subestimamos a nosotros mismos.
Laxider
Podemos aguantar mas de lo que creemos que podemos, todo depende de la voluntad.
ASÍ UN EJÉRCITO DE UN HOMBRE PUEDE VOLVERSE INVENCIBLE.