Escritos

Un blog más?

Un blog más, un blog menos… y pensar que este artículo es el n° 83 que redacto en mi blog que ya lleva un buen par de años, o más que par, 7 para ser exactos, dado que el primer post fue allá por el 2015 cuando tenía el blog como subdominio en un antiguo proyecto llamado «TRIDEVENT».

Aunque llevo pocos posts a comparación con un blog más antiguo aún llamado «JoseLeonardo»
Al mismo no lo pude renovar porque primero, la calidad no era tan buena, porque subía 1 post al día, eso ocasionaba que me obligaba a pensar en temas y cosas para subir, y llegaba un punto que no sabía que subir para cumplir. Por eso pensé que en este blog iba a priorizar la calidad y las ganas de redactar algo mas que solo subir por vicio.

Me gusta escribir? Claro! me encanta, sobre todo blogs.
Por ello empecé y reanudé mi blog, ya con mi nickname oficial que es claramente «LAXIDER».

La verdad es que hoy escribo o subo lo que me pinta cuando me pinta.
No busco viralidad como lo buscaba antes, hoy lo hago por mí, ya lo hago público y al que le pinta lo lee, y al que no, no tendrá pintura.

Hablando entre tanto y tanto, estoy empezando mi marca personal, aún no tengo bien definido donde la tendré, pero hasta ahora lo he publicado en mis redes personales, se llama LeonardoVIP, así como NegocioVIP o la SopaVIP

De paso, les comparto un temaso escuché hace poco y sinceramente me gusta.

Volviendo al tema de escribir, me hace acordar mucho a cuando era adolescente y escribía poesía, rimas, historias o raps, muchas veces prefería ponerme a escribir que tomar notas en clases, o incluso en los tiempos libres. Por ahí tengo mi vieja carpeta negra llena de hojas y folios con hojas amarillentas y tinta azul corrida.

Teniendo en cuenta eso, veo que lo de blogs no es algo de hace 7 años, sino que mucho antes. Digamos que desde el 2008/9.

Pero bueno, gracias por acompañarme en este camino aquellos que almenos leen desde el silencio.

Cuanto puedes aguantar antes de romperte?

Me vi al espejo y observando mis ojos cansados, desgarrados, alma corrompida, con una vida sobre la espalda, le pregunté a mi reflejo «¿Cuanto más puedes aguantar sin romperte?».

Vuelvo a preguntármelo, y me remarco muchas cosas, entre todas ellas, ¿que nos da la voluntad para seguir? Es algo o alguien, o aquello que perseguimos, pero que tan alto debe ser el precio hasta que digamos, no, y quebremos nuestra voluntad.

A menudo veo gente que se da por vencida, y no llega ni a medio camino de lo que busca, entonces pregunto, que será lo que busca, para que no esté dispuesto a continuar aunque las cosas se pongan difíciles.

Entonces llego a la conclusión que la única manera de medir que tanto puedes aguantar antes de romperte, es ver lo que persigues, aquello por lo que luchas, aquello que te hace la persona que eres y lo que anhelas a lograr.

Aunque también veo quienes se empiezan a quebrar, no por falta de voluntad, sino porque carecen de fuerza o su ser ya no aguanta más. Todo tiene un desgaste, y aunque nuestra voluntad siga en pie, no podemos decir que el cuerpo o el alma seguirán intactas luego de tantas guerras.

Entonces volvemos a preguntar, que tanto eres capaz de aguantar, que tan fuerte es tu cuerpo o tu alma, antes de romperte, entrar en un mar de locura o perdición.

Llegar a aquellos límites no es para cualquiera, ya que muy pocos llegan a este índice de fuerza.

Fuerza no de músculos, ni mental, fuerza de seguir adelante aunque seas la única persona en una sola dirección, o mas bien, en la única, en un lugar desolado.

Realmente no existe manera de saberlo, no sin antes llegar, pero cuando lo hagas, posiblemente sea demasiado tarde como para volver, si es que te quedan energías para pensar en volver.

Entonces dejé de verme al espejo, y dije, -Jé, aún te queda voluntad y aguante de sobra- de forma burlona, escondiendo de mi mismo la verdad de realmente donde se encuentra ese límite desconocido.

Entonces me ví de reojo al espejo y me surgió la pregunta: ¿Cuanto puedes aguantar antes de romperte?

La primer hoja – El Desgarrador de corazones

Estaba caminando, jadeando sobre la nieve, dejando un rastro rojo tras de mí, en una de mis manos, mi hacha bastante roma y en la otra mi escudo bastante roto.

Caminaba sufriendo un dolor infernal, me desangraba y tenía la ligera impresión de que las <Valkyrias> ya me estaban llamando para ir al <Valhalla>.

Perdí la conciencia y caí al suelo…

-¡Lerón!-
-¡Papá! levantate porfavor!-
-¡Lerón porfavor ayúdanos!-

Abrí tenue mis ojos y noté que mis enemigos estaban cada vez más cerca, tuve que levantarme como pude y continuar corriendo con las pocas fuerzas que me quedaban… Aunque me tomaron por sorpresa, me desmayaron de un golpe…

-Pero si es el legendario Lerón Tibaes, ya tenía ansias de ponerte mis cuchillos sobre tu garganta- se escuchaba con una voz ronca y burlona.

-No va a responder señor, ya se está muriendo- se escuchaba otra voz en el tumulto de hombres al rededor.

-Bueno, terminemos de una vez, cortemos su cabeza así ya puedo reclamar su título- continuaba hablando en burla.

-¡LERÓN!- voz de la esposa de Tibaes.

De pronto empecé a sentir todo lo que tenia alrededor, como si fuera un cuervo sobrevolando aquel lugar que se convertiría en un cementerio, probablemente el mío, nosé…

Levanté la cabeza, abrí los ojos y miré al cuervo sobrevolando, el mismo que podía sentir…

Al instante pude ver que mi captor era un pirata bastante conocido como el <Desgarrador de corazones>, se lo conocía con ese apodo dado que luego de asesinar a sus víctimas u objetivos, les arrancaba el corazón y le daba un corte en señal de que una vida fue cobrada. Luego dejaba el corazón sobre las manos de su víctima.

-Que bueno que aún te queda algo de vida, pensaba que iba a aburrirme, pero puede que aún no esté tan perdida, y ni hablemos de la cuantiosa suma de oro que me espera por tu cabeza- mientras sacaba una daga de una vaina de ébano.

¡Era la daga! el primer fragmento de las hojas que necesito.

Nosé de donde había sacado fuerzas, pero me sentía fuerte y capaz de todo.

Empecé a gritar, una fuerza emanaba de mi interior, todos al rededor mío empezaron a mirarme sorprendidos y en algunos con miedo.
Tomé mi hacha, mi escudo, volví a gritar con fuerza, empezaba a sentir que dejaba de poder controlarme, algo estaba surgiendo dentro de mí.

Es como si algo estuviera tomando mi lugar, pero sin dejar de ser yo mismo. Como si otra parte de mí me estuviera diciendo «Ahora es mi turno»…

Abalancé el escudo ya destrozado sobre uno de ellos, con el hacha terminé rompiendo su cráneo a golpes, no tenía filo, solo peso… Intentó cubrirse con su brazo, y a mordidas arranqué parte de su piel, bañándome en su sangre… Una bestia se había sentado en mi lugar, y yo estaba observando todo sin poder hacer nada…

Robé la espada corta de ese pobre desafortunado, y empecé a arremeter contra todos, uno a uno fueron cayendo, podía sentir una fuerza descomunal, ignoraba el dolor, incluso a pesar de los golpes con masas sobre mi espalda.

Un gran grupo de adversarios habían caído, para cuando su líder, quería empezar a luchar uno a uno contra mí…

Si fuera yo mismo, yo también estaría igual de seguro, pero podía sentir que era algo mas parecido a una bestia que a otra cosa.

Empecé a gritar de un hachazo lanzado al pie del infame Desgarrador, cayó al suelo, donde lo tomé con mis manos y empecé a ahogar, intentó cortarme con su daga, la daga de la leyenda. opté por tomarla. Automáticamente empecé a sentirme más libre.

-¿Con que por eso eres capaz de vencerme a mi y a todo mi ejército? ¡Pelea como un hombre!-

Empecé a correr, necesitaba resguardar esa daga a como de lugar.

-¡Ya no está bajo el efecto, traigan a ese maldito, y lo quiero vivo, yo seré quien lo mate!-

Empezaron a perseguirme, por lo que corrí a donde pude, hasta que llegué a un punto sin escapes, un acantilado muy alto, no podía continuar, tenía que hacer frente.

Desenvainé la daga, e hice seña a estos pobres piratas de cuarta que me hicieran frente.

Al primero en arremeter, al esquivarlo pude cortar su talón de aquiles, y luego más fácil acabarlo.

Al segundo no me dió tiempo y me tiró al suelo, como pude, tomé la daga y se la clavé en la garganta, traté de safarme del cuerpo que tenía encima mío pero otro de los piratas me tomó del pié arrastrándome, pateó mi mano soltando la daga. Otro de ellos la tomó e intentó apuñalarme…

Luego perdí el conocimiento…

Al sentir volver, pude ver que tenía todas mis manos llenas de sangre, la daga en mis manos y todos los piratas habían sido masacrados. No sé que pasó, pero no quería quedarme a averiguarlo, menos con los hombres del desgarrador merodeando el bosque. Tuve que sortearlos y evitar peleas innecesarias para poder escaparme. No tenía un rumbo fijo, pero sabía lo que estaba buscando…

Ya tenía una de las hojas, ahora solo tocaba ser fuerte y resistir hasta encontrar las demás… No pienso dejarme vencer por aquellos que crean que me pueden vencer…

La continuación a este fragmento es: ¿ATRAPADO O SALVADO? el cual haciendo clic sobre el nombre podrás leer.

Por si te interesa apoyarme y ayudarme con algo, no es obligación pero si lo agradeceré mucho con una muestra de tu apoyo en formato monetario en criptomonedas.
Dejaré abajo mi dirección de billetera en la Binance Smart Chain (Bep20)
Puedes enviar la token que gustes.

0x71E5c88457709dbbA86d35DFdDf0b3E7C01Dc9b7

Blockchain: Binance Smart Chain y Ethereum

Un encadenado liberado

Lerón estaba navegando, volviendo a su hogar, solo… apesar de que creía haber llegado a ese lugar acompañado, y aniquilar al enemigo junto a sus compañeros, todo fue producto de su euforia de batalla. Al darse cuenta de esto, se observaba en el reflejo del agua mientras navegaba mar adentro.

-¿Que clase de criatura seré?- se preguntaba a si mismo
Una que sabe adaptarse, y transformar el terreno del enemigo en el suyo
-¿Quien ha dicho eso?-
Tu mismo, soy tu locura hablándote, y gracias a mi sigues en pie, a ambos en realidad, necesito de ti para seguir
-¿Eres un espíritu dentro de mi cabeza?-
No, soy tu mismo, pero soy la locura que quieres ocultar, la que temes dejar libre, por eso me encadenas
-¿Que quieres de mí?-
Solo que sigas con vida, y si no me abres la puerta cuando lo necesitas, yo mismo soy capaz de arrancarme estas cadenas y romper esta puerta y luchar en tu lugar

Observando hacia todas partes, no podía ver a nadie, y pensaba que alguien estaba jugando con su mente, o peor, que se tratase de espíritus malignos.

Viajemos a nuestras tierras, siento la corazonada que las cosas no están bien-

Lerón fija rumbo de vuelta a su hogar, pasando varios días y noches sin comida, sin agua y solo.

Una vez llegado a su hogar, a la lejanía podía ver como una columna de humo negro emergía del que era entonces su hogar, no podía ver mas que cenizas y hogares derrumbados.

Al llegar, entre las calles aparentemente abandonadas, aparecían criaturas, aparentemente hombres, con capuchas pero de ellas una cabeza de cuervo. No se hablaban entre sí, solo se miraban y murmuraban mientras se acercaban hacia Lerón.

Lerón no comprendía bien lo que había pasado, pero era claro que los causantes eran estos hombres cuervo, y había que hacer algo, o correr o pelear…

-¿Vas a correr y esconderte o vas a pelear?-
Rompe tus cadenas!-

Lerón empezó a gritar con una fuerza descomunal, casi inhumana, tanto que podía escucharse resonar en toda la gran bahía. Los hombres cuervo se observaban entre sí, sin saber bien que hacer, pero se acercaban lentamente a Lerón… ÉL dejó de gritar, bajó la mirada hacia los que claramente parecían sus próximos adversarios… tomó sus hachas… corrió hacia la proa de su embarcación, saltando sobre la punta y con un grito de guerra, sus hachas en mano, cayó encima de uno de estas criaturas, clavando ambas hachas sobre los hombros de este… dejando fuera de combate.

Lerón encarnizado, ojos rojos, ya salpicado de sangre de su primer adversario, gritando arrancó sus hachas del cuerpo muerto y arremetió contra otro…

Los hombres cuervo empezaron a reorganizarse para luchar contra Lerón, pero temían acercarse, presentían algo, y tenían cierto miedo a Lerón, al punto que muchos salieron corriendo para no perecer ante sus armas…

Lerón haciendo movimientos encadenados, fue destrozando cráneos y picos de cuervos al punto que dejó fuera de combate a varios, sin contar la pila de muertes que fue acumulando tras de sí… Ensartando sus hachas en pechos y gargantas, ayudándose de sus pies para arrancarlas y dárselas a sus próximas victimas… Así fue como no esperó ni un segundo y terminó aniquilando a media escuadra sin siquiera salir herido, o almenos eso parecía…

Lerón estaba recibiendo muchas heridas, pero no era él, el encadenado era quien tomó el control y no parecía sentir dolor o sentimiento de culpa…

Solo podía oírse como gritaba con una euforia descomunal, encarnizado con terminar con sus enemigos, arremetió con tanta fuerza y furia, que los restantes huyeron aterrados, mientras que ÉL corría y atacaba a los que podía alcanzar…

Al final, podía verse un Lerón totalmente fuera de sí, completamente ensangrentado, herido y cansado. Cuando el encadenado desapareció, el mismo pudo verse a si mismo y darse cuenta de lo que logró…

-¿Tu hiciste eso?-

-¿Sigues conmigo?-

-¿Ya no me quieres contestar?-

-¿Estás bien?-


Lerón no volvió a recibir respuesta alguna, el encadenado dejó de hablarle y desapareció, no supo que pasó ni como logró hacer todo eso, pero sigue con vida y ahora tiene que buscar la forma de encontrar a su familia…

Otro viaje…que termina

Esta será, posiblemente la última captura que suba de Assassins Creed Valhalla. No subí mucho, siendo que de toda la saga, fue al que mas tiempo le dediqué, por lo que no es noticia, me encanta la cultura nórdica. Mas allá de eso, reí, odié, amé, reflexioné y lloré con este gran título. Principalmente por su historia principal y la cantidad de misiones alternas, y la de EIVOR mismo. Es la primera vez que en uno de la saga, le doy mas importancia a la vida del personaje que a la trama principal de la saga. Me dejó sumamente sorprendido. Sin dudas, uno de los pocos juegos que me han dejado marca. Uno siempre aprende algo de todo lo que lo rodea, y con eivor y un «simple» juego, que de simple no tiene nada, no paro de sorprenderme todo lo que este puede transmitir y generar.

Sentí el frenesí del saqueo y las batallas, sufrí las pérdidas, de amigos y compañeros caer. Lloré por aquellos que no volveremos a ver, y sonreí por aquellos nuevos compañeros que hice en el camino. Vi caer ciudadelas y crecer pueblos. Vi como grandes perdían y pequeños crecían. Salvé animales que terminaron siendo fieles compañeros, y viví traiciones que terminaron en sangre derramada. Vi el dolor de madres, padres y hermanos sin su familia, vi la felicidad del reencuentro y la risa de la complicidad.

Vi tantas cosas, y me alegro de haber pasado cada hora y cada minuto en este juego en mis ratos libres.
No fueron tantos los ratos libres, ya que lo tengo desde el mismo día de su lanzamiento. Me ha durado casi un año sin rejugarlo, es decir, la misma partida que llevé adelante es la unica que tengo, la misma que seguí todo ese tiempo. Una de las pocas obras que dejando de lado los fallos técnicos, ha llenado mis expectativas. Sin duda alguna, un camino que disfruté caminar junto a EIVOR.

Así como puede verse, ya sin armas, sin armaduras, sin ningun objetivo pendiente, me despedí de Ravenshorpe, de su gente, y Eivor del clan del cuervo. Que Odín el padre de todo, los guíe a buen puerto. SKOOOL!!!

Caminar a solas

Pasados los días, me he vuelto a levantar, tengo mas fuerza que antes, y no he bajado los brazos nunca.

Pasados los meses, los años, me he ido dando cuenta que nadie te levantará, que debes hacerlo tu mismo/a porque si no eres capaz de levantarte por tu cuenta, ¿de que te sirve siempre depender de otros para hacerlo?.
¿Que harás cuando no tengas a nadie para levantarte?. Es un terrible error hacerlo.

Con el tiempo te vas dando cuenta que muchas cosas deberás hacerlas solo/a. Por mas apoyo que puedas recibir y por mas personas que te digan que están contigo, igualmente vas a necesitar aprender a caminar por tu cuenta. No siempre será así, aunque te digan que lo será.

Aveces es posible aprenderlo a las buenas, darte cuenta de la realidad y comprenderlo, pero muchas otras deberás aprenderlo a las malas, viviendo una experiencia donde te las verás por tu cuenta, y nadie podrá ayudarte o nadie esté.

Por eso, no prometas «Siempre voy a estar», la vida y el destino tiene ciertas maneras de cambiarte los planes y deberás improvisar. Ante eso, si no estás preparado/a para afrontarlo, caerás en ello y no va a ser fácil salir.

Aprende a ser fuerte primero por ti, no prometas lo que sabes que no siempre podrás cumplir.
Y aprende a caminar solo, muchas veces será inevitable, muchas otras será preferente hacerlo.

Caído para volver a levantarme

Han habido momentos buenos, malos y caídas. Hoy quiero hablar de las caídas.

Muchas veces estuve abajo, caí, me embarré y pensé que perecería allí.
Muchas veces estuve en el fondo, pensando que las cosas no podrían estar peor, o que no tuviera salida. A menudo, con la esperanza de que alguien llegara a decirme que hacer para volver a levantarme y seguir. Lamentablemente nunca me ha ocurrido, digo lamentable porque así la vida sería mas fácil… aunque tambien debo admitir mi idiotez de buscar lo difícil, nosé si será por masoquista o que, pero lo fácil me causa rechazo, no tiene valor para mí. Entonces me pongo a pensar, que estar en el fondo, pensando que hacer, sin saber que me depara el destino, con miedo de que nosé que me tocará en el futuro, y luego me doy cuenta que yo me lo busqué buscando lo difícil.

En definitiva, las veces que he caído, siempre en algún que otro momento he sabido como levantarme, no precisamente apenas caigo. Para ser sincero, a medida que escribo esto, intento rebuscar y hurgar una solución para levantarme, buscar un objetivo, una finalidad. Por el momento no he encontrado nada, o eso creo…

He estado abajo observando hacia arriba a aquellos que dijeron estar a mi lado si los necesitaba, los he observado triunfantes, olvidándose de su palabra, de sus promesas, haciendo caso omiso a lo que ellos mismos dijeron, manchando así su propio honor.

Quizás se den cuenta, quizás no, la gente a su alrededor tampoco se suelen dar cuenta, para mala suerte de ellos, yo si, y tampoco lo olvido. No a modo de rencor, sino a modo de devolverle lo que ellos pagaron.

Admito que muchos aquí pensarán que es rencor o venganza, admito que se le parece, pero muchas veces la gente olvida eso y sigue su vida, con la triste excusa de que ya el universo le devolverá lo que merece, y lamentablemente no siempre sucede, por lo que aveces es necesario intervenir para que el destino se cumpla.

Y solo cuando sucede lo contrario, cuando tu los ves desde arriba, y ellos están abajo, caídos, te das cuenta del poderío que tienes.

Actualmente me encuentro caído, en el suelo, las manos ensangrentadas, la cara embarrada, agitado, agotado, casi exterminado, mis enemigos piensan que me han acabado, que me ganaron, que ya salieron victoriosos… allí es donde tomo mi hacha, me vuelvo a poner en pié, camino hacia la batalla y doy guerra a aquellos ilusos que creyeron haberme acabado…

Creyeron haberme hecho caer, pero lo que no saben es que, cada vez que caigo, me levanto con mas fuerza y mas experiencia…

Laxider

La guerra no termina… apenas está empezando… tengan miedo, porque piedad no voy a tener…

Lealtad volátil

Cuantas veces hemos escuchado de personas que creemos leales, decir: -Estaré hasta el final- o frases parecidas, y cuando la situación deja de ser buena, cuando las cosas cambian para mal, no queda nadie.

¿Acaso hay gente realmente leal en las malas?, es decir, hay muchas leales en situaciones buenas, donde es cómodo quedarse, pero cuando esto cambie, ¿quien de todos se quedaría realmente?

Es una pregunta que muchas veces a lo largo de mi vida me he hecho, y hasta el día de hoy no le encontré respuesta clara o sólida al respecto.
¿Que tan firme es la lealtad de algunas personas? ¿Acaso hay cosas que la corrompen? ¿Tiene un precio?.
Hay mucha gente que vende su lealtad aveces hasta por miserias, algunas otras por precios realmente altos, ¿eso significa que todos vendemos la lealtad, solo que el precio variará dependiendo de cada persona?
¿Que tan fácil puedes comprar la lealtad de una persona?

Hoy por hoy, muchas personas lo hacen ya sea por intereses en común, por algo a cambio, por conveniencia, por favores, por cuanta cosa pueda pensar. ¿Hay personas acaso que no tengan lealtad pero que actúen como si la tuvieran?

Afin de cuentas, ¿hay alguna forma de ser realmente leal y firme ante alguien, algo o uno mismo?

Personalmente pienso que la única lealtad que es realmente fuerte es la de de hacia uno mismo, ya que existen quienes traicionan para intereses propios, como también vender su confianza al mejor postor.

En conclusión, ¿existe algo que el ser humano no pueda vender? si existen, no creo poder contar mas de cinco.

Poder de voluntad

El guerrero desembarcó, tomó con fuerza su escudo y su hacha, y con un gran grito de guerra y su hacha en alza, comenzó a correr hacia el enemigo. Entre cada enemigo que derrotaba a mazazos, cada vez en su cabeza aparecían imágenes de su familia, cada vez mas lejos.
Sus compañeros empezaron a ser superados en armamento, pero nuestro guerrero no dudó un segundo, trepó por una de las murallas enemigas y logró aniquilar a todo aquel que le hiciera frente, no dudó, no frenó, solo aniquiló a todos sus enemigos. Nuevamente imágenes de su familia cada vez mas lejos aparecían en su cabeza mientras destruía las armas enemigas sobre la muralla.

Al terminar, descendió a la puerta principal desde dentro, para abrirle paso a sus compañeros, al hacerlo, nadie estaba allí, estaba solo.

Se dio vuelta para continuar, y empezó a correr. A pocos metros encontró una barricada y enemigos a su paso, nuestro guerrero gritó dando orden a sus hombres de atacar. El también abalanzándose contra ellos, recibiendo daño por espadas cortando su piel pero arrasando a sus enemigos con su hacha y noqueando con su escudo.

Al terminar la escaramuza, se dirigió a la parte central de la ciudadela, donde debería estar el terrateniente noble, se encontraba con un grupo de soldados protegiéndolo.

-¿Como puede ser posible lograr lo que hiciste tu solo?- preguntó el noble.
-¿Solo?, ¿acaso no ves todo mi ejército?- abriendo sus brazos, y solo estaba nuestro guerrero, solo, tras de sí hileras de cuerpos de sus enemigos, una fragata donde viajó el solo atascada en la costa, él ya cansado y herido, pero firme y en pié.
-¿Que buscas? ¿Dinero, tierras, mujeres?- Asustado preguntó el terrateniente.
-Descanso para mi familia, dame la hoja, o serás uno mas del montón-

Aveces somos tan poderosos que nos subestimamos a nosotros mismos.
Podemos aguantar mas de lo que creemos que podemos, todo depende de la voluntad.

Laxider
ASÍ UN EJÉRCITO DE UN HOMBRE PUEDE VOLVERSE INVENCIBLE.

Un traidor disfrazado

Un grupo de saqueadores llegó a la villa donde vivía Lerón. Empezaron a asesinar a sangre fría a todos en el lugar, y buscando riquezas para llevar, Lerón logró derribar a un par pero eran demasiados, atinó a correr hacia su hogar para proteger a su esposa. Lograron escaparse de la villa, rumbo al bosque aledaño, pero eran tantos, que habían inclusive pequeños campamentos de estos saqueadores por el bosque.

El guerrero avanzaba cauteloso por el bosque, acechando al enemigo, junto a su amada, estaban intentando escapar para sobrevivir. La mujer pudo escuchar que lo buscaban a él. Ésta hizo un grito para que los enemigos lo encontrasen, y así encuentren al guerrero y ella poder huir o que la dejaran ir.

El guerrero fue avistado por sus enemigos y empezaron a correr, aunque este ya empezó a desconfiar de su esposa, no podía comprender porque hizo eso. Ella tropezó, lastimándose un pié, pero él la cargó, para su mala suerte, recibiendo una flecha en su pierna, pero continuó.

Empezó a sangrar, estaba débil, cansado, herido y cargando a su esposa que no podía correr.
Ella sabía que no llegarían lejos, así que intentó salvar su pellejo primero, por lo que lo golpeó para que cayeran ambos y ser alcanzados por sus perseguidores.
Ella suplicando pidió que la dejaran viva. El guerrero la miraba con sorpresa, no podía creer que le traicionó por salvar su pellejo.
Rodeados ambos por los saqueadores, de en medio se abren paso para dejar llegar al líder de estos.
-Veo que hasta tu querida esposa te ha vendido, eso es deshonroso-
-Estoy acostumbrado, no me esperaba ese golpe, pero ya nada me sorprende- replicaba el guerrero ya malherido.
-Te propongo un trato, soy un hombre de principios, somos enemigos, pero tengo honor- Decía el líder bandido mientras desenfundaba su hacha.
-Agh! ¿antes de que me muera? Te escucho- quejándose el guerrero.
-Le haré un corte limpio a la altura del cuello a tu querida traidora, odio las personas así. A cambio, me darás información de tu flota, y te dejaré vivir-

El guerrero con lágrimas en los ojos, no sabía que decisión tomar, tenía pocas opciones, y la duda entró sucumbiendo todo su ser.

Un enemigo por mas sádico que fuese, nunca es peor que un traidor que se disfraza de aliado.

Lerón Tibaes