Lerón estaba navegando, volviendo a su hogar, solo… apesar de que creía haber llegado a ese lugar acompañado, y aniquilar al enemigo junto a sus compañeros, todo fue producto de su euforia de batalla. Al darse cuenta de esto, se observaba en el reflejo del agua mientras navegaba mar adentro.
-¿Que clase de criatura seré?- se preguntaba a si mismo…
–Una que sabe adaptarse, y transformar el terreno del enemigo en el suyo–
-¿Quien ha dicho eso?-
–Tu mismo, soy tu locura hablándote, y gracias a mi sigues en pie, a ambos en realidad, necesito de ti para seguir–
-¿Eres un espíritu dentro de mi cabeza?-
–No, soy tu mismo, pero soy la locura que quieres ocultar, la que temes dejar libre, por eso me encadenas–
-¿Que quieres de mí?-
–Solo que sigas con vida, y si no me abres la puerta cuando lo necesitas, yo mismo soy capaz de arrancarme estas cadenas y romper esta puerta y luchar en tu lugar–
Observando hacia todas partes, no podía ver a nadie, y pensaba que alguien estaba jugando con su mente, o peor, que se tratase de espíritus malignos.
–Viajemos a nuestras tierras, siento la corazonada que las cosas no están bien-
Lerón fija rumbo de vuelta a su hogar, pasando varios días y noches sin comida, sin agua y solo.
Una vez llegado a su hogar, a la lejanía podía ver como una columna de humo negro emergía del que era entonces su hogar, no podía ver mas que cenizas y hogares derrumbados.
Al llegar, entre las calles aparentemente abandonadas, aparecían criaturas, aparentemente hombres, con capuchas pero de ellas una cabeza de cuervo. No se hablaban entre sí, solo se miraban y murmuraban mientras se acercaban hacia Lerón.
Lerón no comprendía bien lo que había pasado, pero era claro que los causantes eran estos hombres cuervo, y había que hacer algo, o correr o pelear…
-¿Vas a correr y esconderte o vas a pelear?-
-¡Rompe tus cadenas!-
Lerón empezó a gritar con una fuerza descomunal, casi inhumana, tanto que podía escucharse resonar en toda la gran bahía. Los hombres cuervo se observaban entre sí, sin saber bien que hacer, pero se acercaban lentamente a Lerón… ÉL dejó de gritar, bajó la mirada hacia los que claramente parecían sus próximos adversarios… tomó sus hachas… corrió hacia la proa de su embarcación, saltando sobre la punta y con un grito de guerra, sus hachas en mano, cayó encima de uno de estas criaturas, clavando ambas hachas sobre los hombros de este… dejando fuera de combate.
Lerón encarnizado, ojos rojos, ya salpicado de sangre de su primer adversario, gritando arrancó sus hachas del cuerpo muerto y arremetió contra otro…
Los hombres cuervo empezaron a reorganizarse para luchar contra Lerón, pero temían acercarse, presentían algo, y tenían cierto miedo a Lerón, al punto que muchos salieron corriendo para no perecer ante sus armas…
Lerón haciendo movimientos encadenados, fue destrozando cráneos y picos de cuervos al punto que dejó fuera de combate a varios, sin contar la pila de muertes que fue acumulando tras de sí… Ensartando sus hachas en pechos y gargantas, ayudándose de sus pies para arrancarlas y dárselas a sus próximas victimas… Así fue como no esperó ni un segundo y terminó aniquilando a media escuadra sin siquiera salir herido, o almenos eso parecía…
Lerón estaba recibiendo muchas heridas, pero no era él, el encadenado era quien tomó el control y no parecía sentir dolor o sentimiento de culpa…
Solo podía oírse como gritaba con una euforia descomunal, encarnizado con terminar con sus enemigos, arremetió con tanta fuerza y furia, que los restantes huyeron aterrados, mientras que ÉL corría y atacaba a los que podía alcanzar…
Al final, podía verse un Lerón totalmente fuera de sí, completamente ensangrentado, herido y cansado. Cuando el encadenado desapareció, el mismo pudo verse a si mismo y darse cuenta de lo que logró…
-¿Tu hiciste eso?-
…
-¿Sigues conmigo?-
…
-¿Ya no me quieres contestar?-
…
-¿Estás bien?-
…
Lerón no volvió a recibir respuesta alguna, el encadenado dejó de hablarle y desapareció, no supo que pasó ni como logró hacer todo eso, pero sigue con vida y ahora tiene que buscar la forma de encontrar a su familia…